CROQUETAS DE RABO DE TORO

Croquetas..... ese plato popular que a todo el mundo gusta.... se le atribuye a las madres y a las abuelas, es la clásica comida de aprovechamiento. Pero hoy día están de moda. Antiguamente poca variedad, las de las sobras del puchero y poco más, algún moderno que las hacía de jamón. Ahora todo es susceptible de ser convertido en croqueta. Las hay de casi cualquier pescado y también de cualquier carne, hasta de setas. De hecho hay bares que se dedican exclusivamente a poner croquetas, en Madrid conozco varios.

Hace algún tiempo me presentaron en un bar la croqueta de rabo de toro, me pareció riquísima, y pensé que sería fácil hacerla... y esto lo dice una que jamás ha cocinado una croqueta.... teniendo además el reto de que mi madre las hace riquísimas. Pero bueno, de oírla tanto como se hacen (ella hace las de puchero), quise probar con las de rabo. El rabo de toro es un guiso que me fascina. Así es que aproveché un día que lo ví bastante bueno y compré para hacerlo, y dejar que sobrase a cosa hecha para poder elaborar algunas croquetas, todo ello pensando que lo más probable es que el resultado fuera nefasto.... Al final han gustado.... aquí va la receta

 

INGREDIENTES:

 

• Guiso de rabo de toro (ver receta en este blog)
• Cebolla
• Aceite
• Mantequilla
• Harina
• Caldo de carne, también puede usarse leche
• Nuez moscada
• Huevo
• Pan rallado

PREPARACIÓN:

 

En una sartén echamos un poco de mantequilla y aceite, y ahí sofreímos un poco de cebolla

 

 

 

Cuando esté flojita añadimos la carne de rabo de toro desmenuzada

 

 

Cuando ésta se haya integrado bien con la cebolla añadimos una cucharada de harina y vamos removiendo hasta que se vaya tostando, y añadiendo harina según vayamos viendo que va "necesitando", todo dependerá de lo más o menos blandas que las queramos, yo en total eché como tres cucharadas soperas

 

 

Cuando vemos que la harina está cocinada, esto es muy importante para que después no sepan a harina cruda, podemos añadir caldo de carne que tenía hecho, pero también podemos añadir leche, y todo esto sin parar de remover... paramos cuando veamos que la masa se despega fácilmente de la sartén

 

 

Lo volcamos a un bol y dejamos que se enfríe, en mi caso, y como no me quedaba tiempo ese día, le puse un film y lo metí en la nevera cuando ya estaba frío, para continuar al día siguiente. Fue entonces cuando saqué la masa y comencé a hacer cada croqueta, forma y tamaño al gusto de cada uno. Una vez hechas las pasé por harina, huevo y pan rallado

 

 

A partir de este paso se pueden hacer dos cosas, o freírlas (yo lo hice con algunas para comer ese día), o congelarlas (que es lo que hice con el resto para sacarlas y tenerlas a punto cuando se me antojen). Este es el resultado de las fritas

 

 

Con un poco de mahonesa y una cervecita están buenísimas..... las calorías también claro... Qué aproveche!!