La entrada de hoy es un plato muy básico, con sabores muy de siempre, pero que está riquísima y que te saca de un apuro rápidamente, en este caso, la hice por aprovechamiento. Me quedaba en la nevera un poco de queso rallado, y tenía un poco de bacon ahumado en un paquete que abrí para otra cosa. Así es que quería hacer algo fácil, donde ambas cosas tuviesen cabida. Es un plato super sencillo, que además se hace en un periquete.
INGREDIENTES:
- Patatas
- Bacon
- Huevo
- Queso rallado
- Albahaca
- Sal
Ponemos el horno a calentar a 170º
En una sartén ponemos aceite y patatas a trocitos, las freímos a fuego bajo, como para tortilla de patatas. Las sacamos y le escurrimos muy bien el sobrante de aceite.
En otra sartén, sin aceite (pues el bacon tiene suficiente grasa), ponemos el bacon a trocitos a que se dore
En la cazuelita que vamos a presentar el plato ponemos en el fondo las patatas, y por encima el bacon, echamos el huevo y un poco de sal (opcional) en la yema. ahora ponemos el queso rallado por encima y un poco de albahaca (opcional, se puede poner cualquier hierba aromática, o ninguna).
Metemos en el horno durante 10/15 minutos, depende de cada horno, y por supuesto del gusto de cada uno, si queremos el huevo más o menos hecho. Sacamos, y listo!!
Puede servirse en platos por el centro de la mesa si se tienen invitados, pero también como platitos individuales, es una comida que a los más peques les encanta. Para beber, un buen vino tinto, o una cerveza fresquita. Qué aproveche!!!
