La receta de hoy aunque es una de las más tradicionales, varía en la forma de terminarlas.... al horno. Aunque no parece muy propio, sin embargo se ahorra mucho aceite, sobre todo porque al freírlas además de gastarlo, son calorías para el organismo. Con que, son más sanas, y un detalle muy importante..... la cocina se ensucia menos jajajaja. Yo he probado este año por primera vez, y el resultado ha sido bastante positivo
INGREDIENTES:
- Pan para torrijas
- Leche
- Canela en rama
- Cáscaras de limón o de naranja
- Azúcar
- Huevo
- Canela molida
Cortamos el pan en la medida deseada (yo usé el que venden de molde óptimo para torrijas), y lo colocamos en una fuente
Lo baño con leche fría que previamente he cocido con azúcar, canela en rama y cáscaras de naranja o limón, y lo dejo reposar mojado en leche entre 45 min - 1 hora
Pasado este tiempo, el pan habrá absorbido la leche, es entonces cuando lo mojo en huevo batido y lo coloco sobre una bandeja de horno, a ser posible con papel de horno
Precaliento el horno a 220º y lo pongo durante un cuarto de hora aproximadamente, con calor arriba y abajo, obtendréis algo parecido a esto
El siguiente paso, ponerlas en la fuente donde se vayan a quedar y espolvorear con azúcar y canela molida
Salen riquísimas, no se nota la diferencia en el sabor, aparte, yo suelo reservar un poco de la leche y le echo un poco por encima para mantenerlas jugosas